Cuando estás empezando a hacer deporte es habitual cometer una serie de errores propios de la inexperiencia.
Aunque practiques mucho una actividad, no significa que lo hagas bien por lo que para intentar ahorrar un poco de tu tiempo, hacer que comiences con mejor pie y adquieras una serie de hábitos saludables, quiero ayudarte con una serie de consejos que he ido aprendiendo a lo largo del tiempo.
1. Dar más de lo que puedes.
Es muy frecuente tratar de comenzar a entrenar muy fuerte porque sobreestimas tus propias capacidades. Es un error muy grave porque si das más de lo que puedes durante tus sesiones (sobreesfuerzo) o no dejas tiempo suficiente para reposar (sobreentrenamiento) terminarás por agotarte físicamente, lesionarte y acabar completamente frustrado.
Empieza poco a poco, conoce un mejor tu cuerpo, sus límites y virtudes y en ese momento incrementa la intensidad conforme a lo que puedas dar.
2. No tener una meta.
Cada uno tiene una razón específica para hacer deporte: adelgazar, divertirse, conocer a gente, explorar sus límites, etc.
Si tú en concreto no tienes ningún plan, motivación u objetivo, es muy probable que al tiempo te desmotives y termines por dejar de salir de casa ¿Por qué? Porque hacer deporte cuesta bastante, no todos los días apetece moverse, sudar y esforzarse, por lo que es muy fácil apalancarse en el sofá.
3. Creer que sabes más que nadie.
La soberbia es uno de los mayores enemigos de todo deportista. Si crees que sabes más que nadie y que no has de recibir consejos ni orientaciones de nadie acabarás muy mal.
Con cuanta mayor información te hagas sobre el deporte que has de practicar, técnicas de entrenamiento, estiramientos, alimentación, etc. mayor será tu eficiencia y capacidad de mejora, así como reducirás sensiblemente las posibilidades de que te lesiones. La información vale su peso en oro.
4. No tener el material adecuado.
Es también muy típico y corriente el pensar que gastarse el dinero en tener un buen material es una estupidez.
Aunque es cierto que hay que tener cuidado con las campañas de marketing de las principales marcas deportivas, pues muchas veces tratarán de vendernos componentes milagrosos a precios muy elevados o incluso pueden tratar de crearnos necesidades sobre aspectos que no son fundamentales, la verdad es que cuanto mejor sea el material del que dispongas, ofrecerás un mayor rendimiento, resistencia y velocidad y posiblemente estés más cómodo.
5. Impacientarte.
En deporte se suele decir que todo llega, pero para que llegue hay que esforzarse mucho, muy bien y durante cierto tiempo.
Está claro que sin sudar no obtendrás la recompensa (y si crees que esto no es así mal vas), pero además para ello también hay que hacerlo bien: buenos métodos de entrenamiento, respetando los tiempos de descanso, volúmenes de esfuerzo e intensidades, etc. y además reproducir ese esfuerzo a lo largo de un período de tiempo elevado.
Si te impacientas y pretendes obtener mejorías en poco tiempo, sólo puedes acabar muy frustrado, pues las mejorías sólo las experimentarás cuando habiendo trabajado muy bien lo hagas durante meses y meses de trabajo.
¿Y tú? ¿Cometiste otros errores de novato? ¿Te gustaría compartirlos con nosotros? ¿Hay alguna cosa que quisieras destacar?
