Ciclismo y entrenar con frío, ¿cómo lo hago? Recomendaciones y consejos

ciclismo entrenamiento frio-1

Cuando hace frío nos da mucha pereza salir a entrenar y dar pedales. Es normal, disfrutamos mucho más de corto y con el Sol calentándonos, pero también se puede practicar ciclismo en los meses de invierno y frío.

No pienses más, sigue estos pequeños consejos, sal a disfrutar y notarás los beneficios que tiene entrenar incluso con frío. Eso es lo que voy a hacer; daros unos pequeños consejos para que disfrutéis de un entrenamiento eficaz, aunque seguramente algunos ya los conocéis. También hay que tener en cuenta que no todo el mundo soporta el frío de la misma manera, por lo que cada uno tendrá que adaptar los consejos a su perfil.

Consejos para salir en bici con frío

Lo primero que vamos a hacer es vestirnos para la ocasión: para ello vamos ponernos camiseta térmica fina, para que además de darnos calorcito vaya expulsando el sudor hacia fuera. Al hacer esto, se encontrará con otra camiseta no muy gruesa, con la que creará una cámara a modo de invernadero, de manera que el aire circulará manteniendo así nuestra piel más seca y caliente.

ciclismo entrenamiento frio 2

La malla hay que procurar que no sea de lycra. Nos debe abrigar, sobretodo las rodillas que es una de nuestras zonas más vulnerables. Importante también es que la ropa no nos quede ni muy ajustada, que nos apriete, ni demasiado holgada, porque puede colarse el frío, que junto con el sudor… ya lo imagináis ¿Verdad?

Nos calzamos las zapatillas, que tendrán que ser cómodastranspirar bien, que tengan un taco considerable si entrenamos por campo (para MTB) y que tengan un buen aislante térmico en la suela. Con las zapas usaremos un par de calcetines (hay gente que usa dos pares en cada pie), éstos no tienen que tener pliegue alguno, evitaremos que tengan costuras (sino, les damos la vuelta) y tienen que abrigarnos los pinrreles.

Cubrir las zonas claves del frío

Seguidamente nos abrigaremos poniéndonos orejeras o gorro, buff para la garganta y guantes; las manos y la cabeza son zonas alejadas de la parte media de nuestro cuerpo, por lo que tardan más en entrar en calor, asique tendremos que “ayudarlas” un poco usando materiales que además de calentarnos, transpiren (expulsen el sudor hacia el exterior). Hay que procurar que no sean sintéticos ¿Vale?

Como ya vamos a salir a la calle, debemos llevar un cortavientos o si llueve un chubasquero (No olvidemos que debe ser transpirable para que el sudor no quede en nuestro cuerpo).

Vale, ya estamos en la calle y ¡¡Qué frío!! Vamos a calentar muy bien; si podemos lo haremos en dos partes: una primera parte en casa (para ir entrando en calor) y una segunda ya en la calle. Ya hemos calentado y comenzamos primero despacio, porque puede costarnos respirar y para ello tenemos que ir “acostumbrando” a nuestro cuerpo a ir a un ritmo de manera progresiva.

¿Por qué? Es muy sencillo: cuanto más caliente entre el aire que respiramos, menos nos costará correr porque nuestros bronquios se dilatarán un poco más si el aire entra caliente (el frío contrae y el calor dilata, me entendeis ¿Verdad?); para ello nos viene bien usar un buff que nos tape nariz y garganta.

Al terminar un entrenamiento frío

Al terminar la sesión de entrenamiento, debemos estirar muy bien, pero debemos hacerlo en un lugar donde no haga mucho frío para que los músculos no se enfríen rápidamente antes de estirar. La recuperación será más rápida porque el músculo al estar caliente, “vuelve mejor a su sitio”.

Una duchita calentita, hidratarnos y mantenernos secos, evitará que pillemos catarros.

Ni que decir tiene que además deberíamos cuidar nuestra alimentación porque necesitaremos reponer las calorías que nuestro cuerpo quema con el frío para mantenerlo caliente al igual que reponer el agua que perderemos a través del sudor.

No sé si os habrá servido de algo; sólo pretendo que la gente que empieza a entrenar aprenda a hacerlo de la mejor manera posible y desde luego no quiero usar tecnicismos, porque no todo el mundo conoce el lenguaje sanitario.

Ahora decidme: ¿Salimos o no salimos a entrenar aunque haga frío? Yo digo SÍ.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

tres × 3 =