La tecnología MIPS en cascos cada vez es más común. Si has visto estas siglas mientras buscabas tu nuevo casco, que sepas que es una tecnología que puede protegerte y mucho en caso de caídas e impactos. Y merece la pena valorar el pagar un precio un poco mayor por tenerla integrada en tu casco. Te explicamos qué es y cómo funciona el MIPS.
Hace no mucho tiempo, mientras buscaba cascos para ciclismo en la web de varios fabricantes especializados me percaté de que había algunos modelos especiales, cuyo precio se incrementaba sensiblemente en comparación con variantes más básicas que, siendo estéticamente iguales incluían la palabra MIPS y estaban acompañados de una pegatina amarilla con esas mismas palabras. Desde entonces no he parado de ver estos términos en la nueva generación de cascos y me he propuesto comentarte en esta entrada qué quiere decir y qué implica esta tecnología.
¿Qué es MIPS?
MIPS es una tecnología patentada por un equipo de científicos suecos, cuyas siglas en inglés significan “Multi-Directional Impact Protection System“, o lo que es lo mismo en español “Sistema de Protección de Impactos Multi Direccionales“.
¿Qué quiere decir esto? Resulta que la mayoría de cascos tradicionales están diseñados para proteger a la cabeza frente a impactos frontales, aunque los que se suelen producir más frecuentemente en la vida real son los laterales (y ante esos los diseños antiguos no ofrecen una protección optimizada).
Conscientes de ello un equipo de biomecánicos, neurocirujanos y otros científicos desarrollaron desde 1995 un sistema llamado MIPS que ayudase a contrarrestar los efectos de esos impactos y lograr así cascos más seguros. Durante estos últimos 26 años este equipo fundó MIPS AB, patentó y perfeccionó su idea y desde 2010 hasta ahora su implementación en la industria ha sido gradual (y especialmente espectacular en los últimos años).
Cómo funciona MIPS en los cascos
Pues bien, ante una caída que implique un impacto con fuerzas laterales, el casco en cuestión rotará de forma independiente alrededor de la cabeza del ciclista, logrando disipar de forma más eficiente las energías de choque originadas, descomprimiendo la cabeza y permitiendo que la transición sea más suave. Así se logra minimizar lesiones y daños para el cerebro, consiguiendo por tanto un casco más seguro.
Esto se consigue gracias a una placa especial de baja fricción que existe entre las almohadillas del casco y la carcasa de poliestireno (esta placa es la parte encargada de rotar y proteger al cerebro en caso de colisión).
¿Qué marcas hacen cascos con MIPS?
Es importante destacar que MIPS no es una marca de cascos como tal, sino que los distintos fabricantes de cascos pueden comprar las licencias de MIPS y utilizar esta tecnología en sus propios cascos. Por eso podemos encontrar a día de hoy multitud de marcas de cascos comunes y muy reconocidas que tienen modelos de alta gama con tecnología MIPS integrada.
En el mercado ya podemos encontrar cascos con MIPS de marcas como Cannondale, BH, Spectra, BBB, Trek, POC, Bell, Mavic, MET, Liv, Lazer, UVEX, Giant, Garneau, Abus, Bollé, Pro-Tec, Specialized, Dainese, Fox, Scott, Oakley, Cube, Dynafit, Salomon, Trek, MSC, Bontrager, GIRO, KTM, 100% y muchas otras. Prácticamente todas las principales marcas de cascos tienen algún modelo en su catálogo.
Vídeos de cascos MIPS en acción
En estos vídeos puedes ver cómo funciona MIPS:
¡Hasta aquí ha llegado el artículo de hoy! ¡Espero que te haya gustado! Sé que siempre hay dudas con respecto a lo que ciertas tecnologías quieren decir, ya que hoy en día en ocasiones resulta abrumador el alto número de ellas que se nos presentan en cada producto que evaluamos comprar, por lo que he tratado de ser claro, breve y conciso.
No creo que MIPS sea la solución definitiva a nuestros problemas como ciclistas, ya que en el campo de la salud se producen avances y nuevos descubrimientos cada poco tiempo, pero sí que considero que nos aporta una mejora significativa con respecto a los modelos desarrollados durante la anterior generación de cascos.