Te explicamos qué implica que la ropa de ciclismo sea impermeable, resistente al agua, repelente al agua y que tenga resistencia al agua duradera. Además te indicamos cómo saber cuándo transpira una prenda de este tipo.
Cómo saber si tu ropa de ciclismo es impermeable y qué calidad tiene como tal. Esta pregunta me la hizo un amigo recientemente y me llamó mucho la atención, ya que era un tema por el cual nunca había llegado a tratar por aquí.
Tras aquello tanteé un poco el terreno y me percaté de que había muchos más ciclistas como él, que no tenían demasiado claro cómo saber si una chaqueta, maillot, cortavientos, chubasquero, pantalón, culotte, guante o cubrebotas de ciclismo eran impermeables (sobre todo al ver las características en una ficha técnica), por lo que en esta entrada me propongo contártelo de la forma más sencilla que he podido.
Además, ésto no solo se ha de aplicar al mundo del mountain bike, ciclismo urbano o de carretera, sino que puede trascender a muchos otros deportes (como el running, el trail, etc.) o incluso a nuestra vida diaria.
La ropa de ciclismo impermeable
Hoy en día hay muchos tipos distintos de ropa para ciclismo. Hay ropa ciclista hecha específicamente para diferentes estaciones, partes del cuerpo, disciplinas ciclistas (mountain bike, ciudad, BMX, etc.), sexos y además cada una cuenta con sus propias características especiales.
Entre esas características se ha de destacar que la ropa puede estar preparada para la lluvia o no.
Cuando lees la ficha técnica de cada prenda puedes ver que contiene palabras como “prenda que repele el agua“, “prenda resistente al agua“, “prenda preparada para una lluvia fina” o incluso “prenda impermeable“.
¿Qué quiere decir todo esto? ¿Son distintas maneras de llamar a una misma característica? ¿Son todas impermeables? ¿Ninguna lo es? ¿Cómo saber más allá de estas descripciones qué capacidad tiene la ropa de ciclismo para repeler el agua?
Tejidos que repelen y protegen del agua
Pues bien, más allá de la dialéctica y el marketing hay una serie de valores que indican qué capacidad tienen los tejidos para mantenerte aislado del agua: los mm de columna de agua.
Has de tener en cuenta que para que una prenda te proteja del agua y sea de calidad, una de sus principales características va estar en el tamaño de los poros de su tejido.
Éstos han de ser muy finos para así impedir al agua pasar del exterior al interior, pero han de ser lo suficientemente grandes para permitir que tu cuerpo transpire. De esta manera se consigue que te mantengas seco de la lluvia, sin que te ahogues en tu propio sudor (cosa que sucedería si te envolvieses en una bolsa de plástico).
Tanto la impermeabilidad como la transpirabilidad van a ser dos caballos de batalla esenciales para elegir tu ropa de ciclismo de carretera, montaña y ciudad, y los valores empleados para determinarlas son completamente diferentes.
Éstas son características que evidentemente se pueden trasladar a todo tipo prendas de ciclismo (guantes, cubrebotas, culottes, cubrecascos, etc.), a ropa deportiva de otras disciplinas (running, trail running, deportes de nieve, etc.) y a muchas otras circunstancias más allá del deporte.
Recuerda que hay ropa de ciclismo impermeable para todo tipo de estaciones, y que no se trata de una característica exclusiva de la ropa de ciclismo de invierno, pues en verano, primavera y otoño también llueve y no se tienen las mismas necesidades de cara a estar protegido frente al frío.
Cómo saber si la ropa de ciclismo es impermeable
Como dije antes los mm de columna de agua son la medida estándar que se utiliza a día de hoy para señalar qué capacidad de impermeabilidad tiene una prenda. Una columna de agua es una unidad de medida de la presión que representa el peso de una columna de agua pura (su densidad es de 1000 kg/m³).
Las unidades expresadas en mm de columna de agua con respecto al tejido de la ropa, indican qué presión debería ejercer el agua para traspasarla (el también llamado test Schmerber). De esta manera, a grandes rasgos, las prendas para ciclismo podrás verlas entre los siguientes valores y descripciones:
- 3.000 mm de impermeabilidad. A partir de aquí las prendas se consideran repelentes al agua (hay muchas marcas que consideran que a partir de 2.500 ya se consigue este fin). Por ello, si una ficha técnica no indica los mm de columna de agua que soporta la ropa, pero sí señala que es repelente al agua lo más normal es que se encuentre en torno a estos valores.
- 5.000 y 7.000 mm de impermeabilidad. Son prendas de mayor calidad y durabilidad y también son repelentes al agua, aunque no llegan aún a ser impermeables. Las costuras se pueden empezar a termosellar, aunque en este nivel no se consiguen los mejores resultados de aislamiento, por lo que si la lluvia es persistente e intensa y hace viento, el agua termina por calar. Suelen ser las prendas conocidas como resistentes al agua.
- 10.000 mm de impermeabilidad. Ya son prendas que se consideran impermeables. Las costuras se pueden termosellar completamente para conseguir un mejor resultado de cara a aislarte del agua. Desde los 10.000 mm se considera el estándar militar y en cuanto a valores, las telas actuales pueden llegar a los 20.000 mm o más.
Cuanto mayor sea el valor en mm de columna de agua, mayor será la calidad global y durabilidad de la prenda, aunque todas sean ya completamente aislantes del agua. Dependiendo del caso no siempre se tendrá la necesidad de aspirar a llevar una tan preparada para la lluvia (ya que los tejidos de 20.000 mm por norma general son bastante caros).
Si bien el dominar el conocimiento sobre los mm de columna de agua que soporta un tejido es muy importante de cara a comprar la prenda adecuada de ciclismo, pues estarás controlando la cantidad de lluvia que soporta y el tiempo que la soporta, no son los únicos datos que debes controlar para no equivocarte en la compra.
Las costuras termoselladas
Es el método principal que se utiliza hoy en día para garantizar que las costuras (y cremalleras) de las prendas de ciclismo sean impermeables.
El termosellado es una técnica que consiste en soldar un material termoplástico con otro compatible combinando calor y presión. Así se sella cualquier posible orificio evitando que por ahí penetre aire o humedad y dejando que el interior de la prenda quede totalmente estanco. Si quieres lavar ropa que las tenga has de tener en cuenta que:
- Tienen la peculiaridad de que se deterioran frente al sol y el calor, por lo que tras limpiar una prenda que las tenga, para tenderla después deberás darle la vuelta de manera que no le dé el sol directamente a la costura.
- Nunca se han de meter en la secadora. Si bien éste es un imperativo de toda la ropa técnica de ciclismo aquí es especialmente importante.
- No utilices detergentes. Éstos pueden ayudar a deteriorar el trabajo de la costura.
- Al guardar la penda trata de que las zonas de costuras no queden dobladas para garantizar que tenga una vida útil más larga.
El termosellado no son el único sistema que hay en la actualidad para asegurar que la ropa no cale por las costuras (ya que hay más maneras de sellarlas), pero sí que en ciclismo es prácticamente a día de hoy un estándar.
A falta de más información sobre la técnica empleada por el fabricante, lo mejor es ser cautos de cara al mantenimiento de la prenda y tener en mente que la calidad del sellado irá en concordancia con la impermeabilidad del tejido de la prenda (explicado en párrafos anteriores).
Cremalleras impermeables
En este caso la cremallera ha de resultar completamente estanca en tres frentes. Desde la propia cremallera de forma que al cerrarse no queden huecos entre los dientes, pasando por el tejido mismo de la cinta (que por lo general no es del mismo tipo del que señalé anteriormente con la explicación de los mm de columna de agua, sino que es diferente y para alcanzar su grado de impermeabilidad suele estar recubierto con diferentes películas y componentes químicos) y culminando con el sellado que sigue al unirse al tejido principal de la pieza.
Hay fabricantes que incluso diseñan la prenda para que tengan una vista que proteja a la cremallera y no quede tan expuesta.
Es muy raro que las marcas ofrezcan información detallada sobre las propias cremalleras, aunque normalmente para lograr los mejores resultados yo me aseguraría de comprar alguna que al menos indicase qué grado de protección ofrecen frente al agua. Unas de las mejores cremalleras del mercado son las de YKK (diferentes modelos de la Vislon y la Aquaseal), que vemos en muchísimas de las principales marcas como Castelli, Endura, Sportful, Mavic, etc. o también las de Gore.
El tema de las cremalleras resulta especialmente importante en chaquetas y piezas superiores, ya que tanto para salvaguardar la integridad de los objetos que depositamos en los bolsillos como para luego no mojarnos nosotros mismos, es importante que las cremalleras no calen. Para lograr una mayor durabilidad de la cremallera, lo ideal sería:
- No someterla a una prolongada exposición al sol por la parte externa, en el caso de tenderla tras el lavado. El sol deteriora los químicos y películas con los que se ha tratado a la cinta para que sea hidrófoba.
- Evitar que los dientes de la cremallera queden húmedos mucho tiempo tras la actividad, para evitar que se oxiden en el caso de que tengan componentes metálicos.
Repelencia al agua duradera en ciclismo
Es uno de los muchos nombres que reciben algunas prendas destinadas a protegerte del agua. Si bien ya te expliqué que “repelente al agua” se considera una prenda cuyo tejido resista a partir de los 2.500-3.000 mm de columna de agua, “resistente al agua” a partir de 5.000-7.000 mm de columna de agua e “impermeable” todo lo que sea a partir de los 10.000 mm, hay otro concepto que es conveniente que comprendas bien: el de “repelencia al agua duradera” (llamada también “DWR” o Durable Water Repellent en inglés).
En este último caso, vemos que hay un tejido que por su zona exterior ha sido sometido a un tratamiento hidrofóbico (bien químico o basado en soluciones acuosas) y personalmente no creo que sea lo más conveniente para nuestros intereses, pues precisa de re-aplicaciones con el paso del tiempo para que mantenga sus propiedades hidrófugas (para mí su mayor inconveniente) y además estos tratamientos solo soportan la humedad o una lluvia fina, pero no una tormenta o una exposición prolongada al agua.
Suelen ser algunos cortavientos, chalecos y culottes los que están tratados con este sistema.
Cómo se mide la transpirabilidad de la ropa de ciclismo
Éste es un tema bastante delicado, ya que para la impermeabilidad más o menos existe un consenso a la hora de establecer los mm de columna de agua, como el sistema para medir el paso del agua a través de una prenda, para la transpirabilidad de los tejidos no.
Suelen ser las propias marcas las que indican a través de una tabla (entre valores de 1-5, 1-10 o 1-20 entre otros), cómo de transpirables son sus prendas. Esto puede resultar bastante confuso, pues necesariamente no se han de referir a si el tejido en sí es transpirable, sino que muchas veces esos valores los determinan de forma más o menos subjetiva y teniendo en cuenta además que la propia pieza cuente con orificios de ventilación.
Más allá de esto la referencia más importante con respecto a la transpirabilidad es el MVTR (Moisture Vapor Transmission Rate), siendo su unidad de medida los gramos de vapor de agua en un metro cuadrado durante 24 horas (g/m2/24h).
Si antes para la impermeabilidad usábamos el test Schmerber, para la transpirabilidad se suele convenir en emplear test Hohenstein, el cual se expresa en el valor RET (Resistant to Evaporation Transfer en inglés, o la Resistencia Textil a la Evaporación en español). Cuanto más pequeña sea la cifra en esta escala, mayor será la transpiración del tejido. De esta manera:
- Entre 0-6 estamos ante un valor muy alto de transpirabilidad (ejercicios muy intensos).
- Entre 6-13 el valor se considera confortable (para actividades intensas).
- Entre 13 y 20 el nivel se considera para actividades poco intensas. La verdad es que a partir de ahí hay pocas prendas que se suelan ver para ciclismo (urbano, de carretera o MTB), debido a que prácticamente no transpiran nada.
Aún así esta escala debemos usarla con cautela, ya que al no haber un consenso en la industria sobre cómo trabajar con estas medidas y cómo realizar las pruebas para los tejidos y prendas, cada fabricante y cada marca hace las pruebas a su manera (y por lo tanto se podrían manejar algunas cifras a conveniencia).
Por otra parte, hay otros tipos de tests que pueden determinar la transpirabilidad de una forma más precisa y siendo menos de “laboratorio” (especialmente conveniente es el Dynamic Moisture Permeation Cell que introduce factores que podemos encontrar en el exterior, como son el viento y el movimiento) que el MVTR, aunque su presencia en el mundo del ciclismo es meramente residual.