Para calcular y ajustar la altura del manillar hay que tener en cuenta, antes de nada, la altura del sillín . Será esta la que determine a quÉ altura hay que colocar el manillar.
Lo que hay saber desde un principio, es que la altura del manillar afecta directamente a varios aspectos:
- Reparto de peso en la bici y control de la misma. Cuanto más bajo se lleve el manillar, mayor peso habrá en la zona delantera. Esto implica una mayor tracción en subidas con mucha pendiente. Pero este mayor peso en la rueda delantera en bajadas pronunciadas hará más complicado el descenso.
- Peso en las manos. Un manillar más elevado ofrece más deshago y descarga a las manos ya que reciben menos peso de forma directa.
- Aerodinámica. Un manillar más bajo proporciona una postura más aerodinámica sobre la bici y por ejemplo para tramos muy rodadores puede beneficiar en la postura del biker.
Ajustar el manillar: beneficios de llevarlo más alto
- Mayor seguridad en las bajadas de mucho desnivel debido a que el peso se dirige más hacia la parte trasera de la bici.
- Postura más relajada.
- Menos peso en brazos y piernas.
Beneficios de un manillar más bajo
- Mayor aerodinámica.
- Mejora en las subidas ofreciendo ganancia de tracción.
¿Cuál es la medida correcta para ajustar el manillar?
Así como para calcular y ajustar la altura del sillín hay un “patrón” establecido según las características del ciclista, como he mencionado antes, la altura del manillar está directamente ligada a la altura del sillín.
Por lo que una vez se haya colocado correctamente el asiento, lo que hay que hacer es ajustar el manillar basándose en medida de altura del sillín. No es una una “formula estándar” y lo mejor es buscar una posición intermedia pero esta relación de medidas puede ser válida tener un punto de partida:
- Altura del biker: 160-170 cm / Altura del manillar: altura del sillín (+2/-2 cm).
- Altura del biker: 170-180 cm / Altura del manillar: altura del sillín (-2/-5 cm).
- Altura del biker: Más de 180 cm / Altura del manillar: altura del sillín (-5/-8 cm).
Estas referencias son simplemente eso, referencias. No es algo que haya que respetar ya que a cada uno le puede ir mejor o peor pero de alguna medida hay que iniciar el ajuste.
Para basarse en ellas, por ejemplo, un ciclista de 173 cm de altura, mide el la altura del sillín (desde el centro del sillín hasta el suelo) y luego aplica esa medida añadiéndole 2 cm. más o 2 menos (depende del tipo de conducción que busque). Te habrás fijado que cuanto más alto sea el ciclista, mayor diferencia hay entre la altura del sillín y el manillar (algo totalmente lógico).
Tienes que saber hay otras formas de “modificar” la altura del manillar sin meter o quitar espaciadores. Esto se consigue modificando la potencia o su inclinación (más adelante hablaré sobre las potencias) o eligiendo entre un manillar plano o de doble altura.
Y recuerda algo que repito continuamente: la mejor manera de lograr el perfecto ajuste es acudir a un biomecánico. Él dejará todas las medidas ajustadas de forma correcta.
