Tipos de cubiertas para bicicletas de carretera

Si eres «carretero», esta guía te interesa. Estos son los distintos tipos de cubiertas de bicicletas de carretera que existen. El complemento perfecto a tus ruedas.

Desde hace un tiempo estoy tratando de darle al ciclismo de carretera un poco más de protagonismo en el blog. De tal manera, ya he dado consejos sobre iniciación, he escrito sobre algunas de las mejores marcas que hay en este sector (como Felt o MMR), he creado una entrada señalando las distintas clases de cuadros que hay, elaboré un post sobre las gamas del grupo Shimano o los de Campagnolo y SRAM, etc.

Los tipos de cubiertas en bicis de carretera

cubiertas carretera

Las cubiertas son una de las partes más importantes de una bici, pues se trata del elemento que entra en contacto con el suelo, permitiendo rodar con mayor o menor eficiencia.

La elección de la cubierta más adecuada no es siempre sencilla, ya que han de tenerse en cuenta muchas cosas, como que éstas tengan un buen agarre, una buena durabilidad, que no pinchen con facilidad, etc. P

or todo ello, me gustaría ofrecerte un breve análisis sobre los distintos tipos de cubierta que puedes encontrarte en el ciclismo de carretera.

Cubiertas según el uso: interior o exterior

  • Rodillo. Éstas son cubiertas especiales que has de montar cuando utilices un rodillo. Tienen unos diseños y composiciones muy particulares que las hacen ideales para funcionar en esos aparatos.
  • Carretera. Éstas son todas las demás, ya que para una bici en ruta lo más habitual es encontrarse neumáticos que puedan ser utilizados en el exterior.

En función del sistema de retención de aire

– Cámara de aire. Son las clásicas de toda la vida. Tienen como aspectos favorables que son más baratas, más sencillas de encontrar, presentan más variedad de gamas y productos y son más fáciles de reparar. Por contra pesan más y también es más habitual pinchar con ellas.

– Tubular. Son cubiertas un tanto más avanzadas, ya que es la propia cubierta la encargada de retener el aire. Para ello has de necesitar no solo una cubierta de tipo tubular, sino que también la llanta sea específica o compatible con este fin.

tipos de cubierta carretera

Para que quede perfectamente sellado el sistema, es necesario además aplicar un pegamento. Ello hace que los tubulares sean especialmente tediosos a la hora de lidiar con pinchazos, aunque por lo general es más difícil que esto suceda en comparación con las cubiertas con cámara de aire. Éste es el tipo de gomas que utilizan los profesionales.

Tipos de cubiertas en función del aro

– Rígidas. Son aquellas que tienen aros de acero en los extremos de la cubierta. Éstos le dan su forma y estructura circular.

Son los tipos de cubierta con cámara más típicos  y baratos, aunque tienen como inconveniente que pesan más y son más difíciles de manipular en caso de sustitución o reparación.

– Plegables (o flexibles). Son las que sustituyen esos arcos de acero por otros materiales más ligeros, resistentes y maleables como el kevlar. Son un poco más caras, aunque sensiblemente más ligeras y mucho más fáciles de utilizar, cambiar y sustituir.

Tipos de cubiertas en función del dibujo

– Totalmente lisa. Las cubiertas que son totalmente lisas suelen tener un buen agarre cuando el firme está seco y son ideales para competir, ya que permiten un mejor tacto en las curvas y aportan mayor seguridad al ciclista.

– Con dibujo. Hay otras cubiertas que tienen dibujos y, aunque sirven perfectamente para rodar en seco, son mejores para superficies deslizantes (por polvo) o que se encuentren un poco mojadas.

Tipos de cubiertas en función del ancho

Éste es uno de los mayores debates que hay entre los usuarios. Si tú y yo fuésemos a una tienda especializada, fácilmente podríamos encontrar cubiertas de bicis de carretera, cuyo ancho fuese desde los 20 mm hasta los 28 mm.

Aunque las sensaciones y prestaciones que ofrecen varían sensiblemente entre unos modelos y otros, y muchas de estas cosas dependen además de la opinión personal de cada uno, me gustaría comentarte algunos aspectos que son más hechos que otra cosa.

Para empezar has de tener en cuenta que a menor tamaño de cubierta tendrás: menos peso, más inestabilidad, un comportamiento más nervioso sobre la bicicleta, peor absorción de los baches, mayor probabilidad de pinchar y teóricamente más velocidad con menos esfuerzo, ya que estas cubiertas presentan un coeficiente de rozamiento menor.

En segundo lugar, los anchos más habituales que puedes encontrarte son los de 23 mm (los que suelen usar la mayoría de profesionales) y 25 mm (que usan el resto de profesionales). Yo he podido probar los dos anchos y particularmente me gustan más las de 25 mm ya que las diferencias en cuestiones de velocidad me parecen mínimas y sin embargo sí que con ellas es más difícil pinchar, resultan sensiblemente más cómodas y puedes coger las curvas con más estabilidad.

Para rodar en terrenos difíciles como los adoquines (tal y como suceden en las clásicas de ciclismo), se suelen usar las que tienen anchos de 27 mm o incluso de 28mm.

Aquí te dejo un vídeo (en inglés), en el que dos equipos que asistieron al Giro 2014 (el Garmin y el Giant Shimano) explican qué ancho de cubierta y qué presión prefieren para las mismas:

¿Qué te ha parecido la entrada? ¿Hay algo que cambiarías? ¿Qué tipo de cubierta es tu favorita? ¿Cuál utilizas actualmente? ¡Me encantaría que compartieses conmigo tus impresiones en los comentarios!

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